El funcionamiento de la heladería en invierno, presenta un gran desafío para la planificación estratégica. Cuando se comienza a proyectar el negocio, surge inevitablemente la disyuntiva entre tomar medidas para resistir el período de merma o cerrar hasta la próxima temporada.
Antes incluso de comprar toda la maquinaria que te servirá para elaborar helados, es importante que definas cómo alcanzar los objetivos de tu empresa. Puedes anotar algunos de estos consejos para montar una heladería y no fracasar en sus inicios.
El éxito estará asegurado si optas por innovar con el producto para hacer frente a los meses de menor demandada, así como elegir la maquinaria adecuada para apostar por otros productos emergentes.
Cada vez más negocios heladeros deciden abrir sus heladerías durante todo el año, ofreciendo variedad y exclusividad en sus helados.
¿Por qué deberías abrir tu heladería en invierno?
#1. Mejora la competitividad.
Las heladerías que cierran en los meses más fríos, lo hacen porque el coste de mantener abierto el negocio suele ser mayor que los ingresos percibidos.
Por ejemplo, en una ciudad vacacional donde la afluencia de turistas es mínima durante el invierno y realmente impacta en el consumo, es preferible aprovechar al máximo la temporada y cerrar luego para evitar grandes pérdidas.
Sin embargo, si existe la posibilidad de cubrir los costes fijos, la temporada baja es el momento ideal para mejorar la competitividad en los meses de verano.
¿Qué acciones puedes llevar a cabo?
- Fideliza a tus clientes habituales mediante promociones y actividades especiales, como una degustación.
- Experimenta con nuevos sabores e ingredientes de estación.
- Invierte en tu formación y la de tus empleados.
- Planifica el trabajo de promoción para la temporada siguiente.
- Reforma algunos aspectos de tu local, para mejorar la experiencia del cliente.
#2. Conserva empleados valiosos.
Dejar ir a empleados capacitados o de confianza al finalizar la temporada, implica un costo económico relacionado al tiempo invertido en su selección y formación. Debes tener en cuenta de que no en todos los casos es posible volver a contratarlos.
En cambio, si mantienes el negocio funcionando todo el año, puedes conservar la plantilla básica y si es necesario, sumar refuerzos para la época de más ventas.
#3. Mantén el emplazamiento.
El emplazamiento del local es un aspecto fundamental en el caso de una heladería. Los clientes esperan encontrarla en el mismo sitio siempre, por lo que es preferible conservarla aunque cierres durante el invierno.
En este sentido, evalúa la posibilidad de diversificar los servicios. Por ejemplo, ofrece café, infusiones, pastelería, turrón artesanal o postres helados.
Una idea original es suscribir tu negocio a servicios de delivery, para llegar a los consumidores que quieren disfrutar su helado en casa con una manta calentita.
¿Cómo tener éxito en un negocio heladero a largo plazo?
Si decides invertir en este negocio, ten en cuenta que deberás planificar tu estrategia de ventas para afrontar la temporada baja. Además, deberás adaptarte a las tendencias. Es importante que aproveches las épocas más tranquilas para aprender cómo van cambiando los gustos y las expectativas de tu cliente.