La maquinaria de hostelería para vender helado es esencial en negocios enfocados al turismo donde los clientes demandan un producto más refrescante y apetitoso.
Se trata de máquinas especialmente diseñadas para su uso en hoteles, restaurantes o bares, capaces de aliviar el sofocante calor de los comensales en los meses de verano; pero también, una forma de innovar con el producto en los meses más fríos.
El helado es uno de los negocios más rentables en los que invertir. Es un producto universal, rico en nutrientes y que gusta por igual tanto a niños como adultos. Puedes servirlo como postre o merienda, personalizarlo a tu gusto, e incluso, vender tus propias creaciones originales.
Cómo funcionan estas máquinas
Las máquinas para helados en hostelería poseen un modo de operación bastante sencillo. En la actualidad, casi todas las máquinas de este tipo tienen un sistema de refrigeración eléctrico, encargado de congelar la crema de helado que se deposita en los recipientes.
La mezcla que se produce en este tanque puede ser sólida, en polvo o líquida, y en el proceso intervienen otras máquinas especializadas, como los pasteurizadores y mantecadoras.
Al introducir los ingredientes, la máquina comienza a mezclarlo todo gracias a un motor que acciona las batidoras. Este movimiento debe airear de forma continua la mezcla, acción que es de vital para que la mezcla aumente su volumen, darle una textura suave e impedir que se forme hielo.
Una vez que tenemos la mezcla bien congelada y mezclada, el producto se conduce a través de un juego de válvulas. De esta forma, llega hasta el cabezal de la máquina, donde finalmente se puede poner en servicio para los clientes el helado acabado, suave y consistente.
Consejos para elegir la maquinaria adecuada
Si estás buscando una máquina óptima que se adapte a tu negocio y sea perfecta para ti, existen varios aspectos a tener en cuenta antes de que vayas a realizar la compra.
Lo primero que debes mirar es el volumen de helado que quieras ofertar para tus clientes (consumo). Atendiendo a esto, se distinguen dos tipos distintos, las máquinas de sobremesa y las maquinas de suelo.
Las del primer tipo, ocupan menos espacio, especialmente recomendadas para su colocación sobre el mostrador o barra de un bar. Su manejo es rápido y sencillo, se limpian fácilmente y son estéticas.
Las maquinas de suelo son más grandes, y por lo general, tienen mayor capacidad para ofrecer diferentes sabores.
El segundo aspecto que se debe tener en cuenta es la capacidad del compresor. Esta propiedad determinará la cantidad de helado por minuto que es capaz de dispensar la máquina. Un dato importante si tienes pensado servir una gran cantidad de helado en tu establecimiento.
El tercero es decidir si queremos ofrecer uno o más sabores. Esto hará que necesites una sola boquilla en el dispensador, o más de una.
Lo último que debes considerar para elegir adecuadamente la máquina de helado perfecta para ti, es saber si la quieres de gravedad o presurizada. La primera está alimentada por gravedad, es decir, esta fuerza a la mezcla a pasar a través de la máquina para aumentar su volumen. Mientras que la presurizada, utiliza bombas para alimentar la mezcla y aumentar la productividad.
La maquinaria de hostelería para hacer helado tiene todo un amplio abanico de posibilidades donde elegir. Por ello es conveniente contar con el asesoramiento adecuado cuando necesites elegir una.
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